¿Los juegos de cartas son buenos para tu cerebro?

¿Los juegos de cartas son buenos para tu cerebro?

Los juegos de cartas son, sin duda, un gran pasatiempo bastante apreciado desde hace siglos. Son divertidos y, además, hay tantos tipos de estos juegos que todos pueden encontrar al menos uno que se adapte a sus gustos. Mejor aún, hay más en estos juegos de lo que parece. ¡Los juegos de cartas también son buenos para tu cerebro!

Aunque existe una amplia variedad de tipos de juegos de cartas, todos comparten rasgos que pueden ayudar a impulsar las funciones cognitivas del cerebro, prevenir enfermedades mentales y promover una mente más sana en general.

Protegen el cerebro reduciendo el estrés

A estas alturas, todos sabemos que el estrés puede afectar negativamente el bienestar general del cuerpo. Por tanto, no es de extrañar que también pueda tener efectos negativos permanentes en el cerebro.

Varios estudios científicos han confirmado que el estrés crónico mata las células cerebrales. El área más afectada es el hipocampo, una zona asociada con el aprendizaje, la memoria y las emociones.

Por tanto, los juegos de cartas son buenos para tu cerebro porque ayudan a reducir el estrés y, así, a evitar estos efectos negativos.

Aunque son desafiantes, estos juegos tienen una cualidad relajante. Los jugadores usan sus capacidades mentales porque quieren y porque disfrutan de ganar, no porque les han impuesto una tarea. 

Además, como deben concentrarse en el juego, desvía su atención de los factores de estrés. Mientras disfrutan de un juego de cartas e interactúan con otros jugadores, pueden dejar en suspenso cualquier ansiedad o problema que les provoque estrés. Incluso si los problemas no desaparecen por sí solos, este pequeño descanso puede ser suficiente para dejar que la mente se aclare y logre obtener una nueva perspectiva sobre el problema en cuestión.

Mejoran el bienestar mental a través de la socialización

La soledad puede desencadenar o ser desencadenada por depresión, ansiedad y otras formas de enfermedad mental. En este sentido, las personas aisladas o introvertidas pueden encontrar en los juegos de cartas un vehículo sencillo y divertido para crear nuevas relaciones sociales e interactuar con los demás.

El juego les ofrece un tema de interés común que fomenta la conversación y el trabajo en equipo. También puede promover una competición sana y divertida que, a su vez, motiva a los jugadores a cultivar estas interacciones.
Además, la socialización también refuerza el poder de los juegos de cartas para combatir el estrés, al reducir la sensación de aislamiento, promover una perspectiva positiva de la vida y centrar la atención en la interacción con los demás.

Mejoran las funciones cognitivas del cerebro

Los juegos de cartas son buenos para tu cerebro y sus habilidades cognitivas en más de una forma. Mientras disfrutas de este pasatiempo o afición, estás también utilizando y entrenando activamente varias habilidades mentales importantes. Tanto es así, que jugar a las cartas incluso se considera un buen método para aumentar el coeficiente intelectual.

Algunas de las capacidades cognitivas utilizadas en los juegos de cartas incluyen:

Razonamiento: la mayoría de los juegos de cartas requieren un cierto nivel de estrategia. Debes ser capaz de analizar las cartas, planificar un curso de acción, predecir posibles resultados y ganancias e incluso decidir cuándo es más rentable hacer un movimiento o esperar. Aunque estos procesos mentales ocurren sin que seas consciente de ellos, estás entrenando efectivamente las habilidades de razonamiento de tu cerebro y promoviendo el desarrollo de este órgano.

Matemáticas: tanto los juegos de cartas sociales como los de un solo jugador entrenan las habilidades matemáticas de tu cerebro, aunque es posible que no lo percibas. Mientras defines una estrategia para ganar, estás en la realidad calculando posibilidades y probabilidades. Incluso si no logras traducirlos en un número o porcentaje, inconscientemente estás analizando la información y las incógnitas en el tablero y calculando tus posibilidades de éxito. Luego hay juegos como la Pirámide, por ejemplo, que requieren que hagas activamente cálculos matemáticos para hacer coincidir las cartas.

Memoria: los juegos de cartas entrenan y mejoran tu memoria de varias maneras mientras involucran y mejoran otras habilidades cognitivas en el proceso. Para empezar, es necesario que comprendas y recuerdes las reglas del juego. Para planificar una estrategia y calcular las probabilidades, también debes recordar qué cartas se han jugado y, en algunos casos, quién ha jugado cada carta. En algunos juegos de cartas específicos, como ¡Pesca!, también es importante que logres recordar la ubicación de las cartas después de verlas solo una vez.

Concentración: no es fácil concentrarse en algo y bloquear mentalmente cualquier distracción. Especialmente hoy en día, con nuestros móviles, Internet, TVs y una gran variedad de dispositivos que parecen exigir nuestra atención todo el tiempo. Sin embargo, los juegos de cartas pueden ayudar a entrenar fácilmente esta habilidad, porque tu cerebro está motivado para obtener una recompensa: el placer de ganar. Debes concentrarte en memorizar, razonar y planificar adecuadamente una estrategia para lograr la victoria. Cuanto más entrenes tu cerebro, más fácil será concentrarte en cualquier tema, incluso en tu vida diaria.

Es de notar que todas estas habilidades están entrelazadas. Necesitas concentrarte para usar la memoria, necesitas la memoria para usar tu razonamiento y necesitas tus capacidades de razonamiento para usar las matemáticas. De hecho, es debido a estas conexiones que los juegos de cartas son buenos para tu cerebro. Puedes entrenar y desarrollar todas estas capacidades en igual medida sin siquiera darte cuenta de que lo estás haciendo.

Apoyan el aprendizaje y el desarrollo del cerebro.

El aprendizaje produce cambios físicos en el cerebro. Fortalece las conexiones sinápticas entre neuronas en la materia gris, aumenta la densidad de la mielina (promoviendo así una transmisión optimizada de información a través del cerebro) e induce muchas otras alteraciones que resultan en un cerebro más fuerte y en capacidades mentales más desarrolladas.

Aprender a jugar un juego y descubrir su dinámica ya es, desde luego, beneficioso. Sin embargo, también existen varios tipos de juegos de cartas con un perfil educativo. Los juegos de cartas de emparejar son un buen ejemplo de ellos. 

Los niños suelen jugar con estas cartas para aprender vocabulario nuevo (p. ej., emparejar una palabra con una definición o imagen) y a relacionar diferentes términos (p. ej., emparejar un perro con una caseta de perro, una fruta con un árbol, etc.). También existen juegos de cartas educativos para todas las edades. Un ejemplo curioso es el uta-garuta, un popular juego de cartas de Japón que cuenta con una antología de cien poemas waka japoneses y en el que los jugadores deben hacer coincidir las cartas para completar cada poema lo más rápido posible.

Como puedes ver, los juegos de cartas son buenos para tu cerebro e incluso para tu bienestar general. La próxima vez que alguien te amoneste por pasar demasiado tiempo jugando a las cartas, puedes argumentar y decir que de hecho estás trabajando en tu crecimiento mental y capacidad intelectual.

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